Amigos Enfrentados

Amigos Enfrentados
¿Por qué se rompe una amistad?

domingo, 21 de febrero de 2010

FINAL -- Capitulo 23: FELICIDAD

Seguíamos ahí parados en mitad del bosque. No sabíamos qué hacer ni qué decir. La situación había quedado un poco tensa… Yo no quería perder de nuevo a mí mejor amiga, pero ella no quería seguir a mi lado. Me sentía muy mal, sino hubiera insistido en explorar el bosque… Pero ya no había nada que hacer. Marc notó mi nerviosismo y me abrazó con suavidad. Me sentía tan bien entre sus brazos. Nos quedamos ahí, abrazados, sólo eso, y mirándonos a los ojos. No dijimos nada, porque nada había que decir. Estábamos tan compenetrados que con una mirada nos lo decíamos todo…
Oímos que alguien se acercaba y nos giramos. Marc seguía igual de relajado, así que no me preocupé. No era nadie peligroso. Esperaba no volver a tener nada peligroso en mi vida… Con la ración de estos días había tenido bastante. De detrás de unos árboles apareció Peter, y sonreía. Eso me dio esperanzas.
- Chicos, alcancé a Emma y pude hablar con ella. –nos dijo sin dejar de sonreír- Se encuentra mejor… Sólo que de momento no quiere acercarse a nadie, porque tiene miedo, aunque es normal. Estuvimos hablando y… -se sonrojó ligeramente antes de continuar- nos vamos a ir juntos. Una temporada. Para que ella se adapte a su nueva forma, y darnos un tiempo a los dos, relajadamente. Últimamente hemos tenido una temporada un tanto estresante y no nos vendría nada mal un viaje.
- ¿Volveréis, verdad? –pregunté con curiosidad. Necesitaba a Emma en mi vida, pero si para ella era mejor irse lejos, quería saber si por lo menos podría despedirme-.
- Claro –me contestó Peter- Nuestras familias y amigos están aquí. Sólo necesitamos un tiempo para adaptarnos. No sé cuando, pero te aseguro que antes de lo que te imaginas estaremos de vuelta.
Marc se acercó a Peter. Él lo miró frunciendo un poco el ceño, pero su cara se relajó cuando Marc le abrazó. Peter le devolvió el abrazo y se quedaron así unos segundos.
- Te echaré de menos –le dijo Marc cuando empezaron a separarse- me alegra saber que por lo menos ya podemos estar juntos sin desear matarnos uno al otro. No querría perderte Peter.
- Tranquilo –dijo Peter riéndose escandalosamente- no estás tan mal para ser un vampiro. Y yo tampoco quiero perderte. Hemos pasado mucho juntos como para distanciarnos por un problema insignificante. Eres mi mejor amigo, Marc. Nunca podría enfadarme contigo.
- Tú también eres mi mejor amigo Peter… Te eché de menos estos meses que estuvimos alejados. Y os echaré de menos ahora que os vais –la mirada de Marc era triste cuando decía estas palabras- Espero teneros pronto de vuelta.
- No te preocupes. Volveré. Soy como el malo de la película, que siempre aparece –comenzó a reírse de nuevo ante su ocurrencia. Levantó su mano hacia Marc, y éste se la estrechó- Bueno chicos, debo irme. Emma y yo tenemos que preparar algunas cosas antes de que nos vayamos.
- Despídeme de ella Peter –le dije yo, un poco apenada- y dile que la quiero pronto de vuelta, o sino iré a buscaros donde quiera que estéis y os arrastraré hasta aquí.
- Descuida pequeña, se lo diré –Peter se acercó a mí y me abrazó. Me dejó un suave beso en la mejilla y se giró para irse. Cuando había caminado un par de pasos, volteó su cabeza hacia nosotros- Cuidaros mucho, ¿vale?
- Vosotros también –contesté rápidamente antes de verlo irse de nuevo, hasta que desapareció entre los árboles. No me di cuenta de que lloraba hasta que Marc comenzó a secarme las lágrimas.
-Tranquila… estarán bien –me susurró al oído- Antes de lo que te imaginas estarán de vuelta. Me abracé a Marc deseando que sus palabras fueran verdad. Al final todo había acabado bien. Marc y yo estábamos juntos, Peter y Emma también, y todos volvíamos a ser amigos. Aunque ahora mismo no pudiésemos estar juntos, algún día ellos volverían y ya sería para siempre. Sonreí ante esta idea y me quedé muy relajada.
- Te apetece que vayamos a mi casa –me dijo Marc-. No habrá nadie allí para molestarnos, y nos vendría bien descansar un poco después de estos días de locura.
Asentí suavemente. Él me cogió de la mano y comenzamos a caminar… Ya nada podría separarnos nunca más. Estábamos destinados a estar juntos por toda la eternidad…
Todo había terminado parecía que por fin con un final feliz Elizabeth y Daniele nunca mas volverían a nuestras vidas atormentándonos. Llegamos a casa de Marc donde se porto como un verdadero caballero, mientras yo me daba un baño caliente, Marc preparaba la cena, salí del baño poniéndome el camisón transparente que mis abuelos me habían regalado por mi cumpleaños; baje las escaleras entrando al salón, note como la mirada picara de Marc recorría todo mi cuerpo haciéndome enrojecer; nos sentamos en la mesa comenzando a cenar.
-Muchas gracias mi amor, estaba riquísima la cena-sonreí- no sabia que los vampiros cocinaran tan bien.
.Princesa, antes de ser vampiro, fui humano, aprendí a cocinar cuando mis padres viajaban y yo me quedaba aquí solo-dijo sonriendo.
-Me encanta tu sonrisa, me deslumbra- dije mirándole a los ojos- hacia tanto que no te veía tan feliz, que me llena plenamente.
-Mi felicidad es debida a ti y a que estés por fin a salvo- se acerco a mí besándome los labios dulcemente.
Mis brazos le rodearon el cuello, besándole apasionadamente, tumbándole en el sofá delicadamente; mis manos comenzaron a desabrochar su camisa, mientras notaba como mi camisón desaparecía de mi cuerpo, me cogio en brazos subiéndome rápidamente a su cuarto, tumbándome en la cama; sus labios recorrían todo mi cuerpo haciéndome excitar cada vez más, desabroche sus pantalones bajándoselos, mientras el me quietaba mi sujetador y la braga con ternura, le quite el slip, notando su gran excitación por mi; note como me penetraba dulcemente, moviéndonos rítmicamente juntos, no dejo de moverse hasta que los dos llegamos al clímax; note como sus labios besaban mi cuello y se aparataba rápidamente, mi única respuesta a su reacción fue agarrar su cara mirándole fijamente.
-Hazme tuya completamente y para siempre.
Sus labios volvieron a bajar a mi cuello, notando como sus dientes afilados traspasaban mi piel, era un gran dolor el que sentía pero también una enorme satisfacción por tener a Marc a mi lado, saco sus diente de mi cuello, desapareciendo por la puerta y volviendo a entrar con un cuchillo en la mano, haciéndome estremecer; se hizo un pequeño corte en su pecho, acercando mis labios a su sangre haciéndome beber de ella y notando dentro de mi una gran plenitud.
Me desperté a la mitad e la madrugada abrazada a Marc, notando una gran sed en mi garganta, eso hizo reaccionar que no había sido un sueño y que por fin estaría toda la eternidad al lado de Marc amándonos, ¿Pero de verdad todo había terminado?¿De verdad creíamos que era así?

4 comentarios:

  1. me encanto la historia :D serias una buena escritora ^^
    cuidate,besos

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por leer la de amor tragico y amigos enfrentados, comentarte que hay mas historias, subidas metete en mi blog y lo veras.Gracias

    ResponderEliminar
  3. Queria comentaros que ya esta la segunda parte de amigos enfrentados,Lucha de especies, aqui teneis la direccion del blog
    http://luchadeespecies.blogspot.com/

    muchas gracias a todos los que nos siguen y deciros que aunque esta nueva historia solo la escriba yo, espero no defraudaros y que os siga gustando.Gracias

    ResponderEliminar
  4. www.vidas--pasadas.blogspot.com
    Pasate!!! :D

    ResponderEliminar