Amigos Enfrentados

Amigos Enfrentados
¿Por qué se rompe una amistad?

viernes, 19 de febrero de 2010

Capítulo 22: TRANSFORMACIÓN

Vimos que el cuerpo de Emma que yacía inmóvil en el suelo se movía, de él salían rugidos de dolor, ya no eran gritos, la mordedura de Peter había funcionado para salvarla, aunque eso significaba que mi amiga nunca mas volviese a ser humana sino un licántropo, se levanto del suelo mirándonos con furia, creo que Peter se imagino lo que iba a intentar Emma por la rapidez con la que se levanto del suelo y la sujeto.
-Calma Emma son Charlotte y Marc tus amigos-dijo mirándola fijamente- encuentra a la Emma dulce, amigable y cariñosa de la que me enamore dentro de ti, si les atacas luego sufrirás por haberlo hecho.
-La quiero a ella-dijo rugiendo-él huele demasiado mal, pero ella….-dijo separándose un poco de Peter, él cual volvió agarrarla-necesito atacarla, mi instinto me lo pide.
-Emma para por favor-dije acercándome hasta ella-por favor recuerda que eres mi mejor amiga-mis ojos empezaron a llenarse de lagrimas cayendo salvajemente por mis mejillas-por favor recuérdame, recuerda nuestros momentos- seguí acercándome sin miedo.
Ella rugió furiosamente, luchando contra los brazos de Peter que la oprimían, pero él siguió amarrándola con fuerza, impidiendo que ella me atacase.
-Charlotte márchate será lo mejor, no se cuanto tiempo mas voy a poder controlarla y como lobo yo también puedo ser peligroso-se giro hacia Marc-amigo sácala de aquí y sálvala.
-De acuerdo amigo, gracias por todo espero que esto no sea una despedida final y podamos intentar seguir con nuestra amistad tras esta lucha juntos.
Me cogio en brazos y empezó a correr sacándome del bosque, me dejo en el suelo haciendo caer del mareo del viaje.
-¿Te encuentras bien?- dijo preocupado- lo siento no me había dado cuenta de que te fueras a sentir así.
-Tranquilo Marc no ha sido solo del viaje sino de todo lo que ha sucedido y no puedo decir que haya habido un final feliz, ya que mi mejor amiga quiere atacarme hasta acabar con mi vida- dije casi sin respirar- no soporto pensar que Emma nunca mas volverá hablarme porque ella es un perro y yo humana- me abrace a Marc dejando que todas las lagrimas retenidas saliesen, él me abrazo intentando protegerme con sus brazos de un dolor que nunca se marcharía y que ya era inevitable.
Notamos unos pasos tras nosotros e hizo que nos sobresaltáramos, nos giramos para ver quien era y mi sorpresa fue ver a Peter y Emma, ella me miraba con angustia y arrepentimiento, solo pude levantarme del suelo e ir hacia ella corriendo a darla un abrazo.
Emma retrocedió asustada en cuanto me acerqué. No se atrevía a tocarme. Sus ojos estaban bañados en lágrimas.
- Charlotte, por favor. No te acerques. –Me dijo apenada- Ahora yo también soy un monstruo…
- No digas eso, Emma –le dije yo rápidamente- Eres mi amiga. Nunca serás un monstruo, lucharemos contra eso y podrás controlarte. No pasará nada…
- Sí pasa –me contestó-. Cuando te has acercado, mi primer instinto ha sido el de matarte. No quiero tener estas sensaciones ni estos sentimientos. No quiero pensar lo que pienso, desde hace media hora lo único que me apetece es descargar la rabia que llevo dentro con todo lo que hay a mi alrededor… -miró a Peter y se fijó en su brazo. Seguí su mirada con la mía y vi una herida sangrando.
- ¡Oh, dios mío! –Grité- ¿Qué ha pasado?
- Cuando desperté en la otra forma… -dijo Emma pausadamente- Peter intentó sujetarme para no ir a por vosotros. Y el resultado es lo que estás viendo. –Nos miró con tristeza- Debería irme de aquí, lejos, porque lo único que voy a provocar si sigo aquí es vuestra muerte… Me está costando controlarme sólo el estar hablando con vosotros…
- No, Emma, no te vayas, lucharemos contra esto –le dijo Peter, sujetándola del brazo con firmeza porque Emma se estaba girando, haciendo el amago de irse- igual que hiciste tú conmigo, ahora podré ayudarte a ti. Pero por favor, no te vayas. No me dejes Emma…
Peter sonaba desesperado. No sabía si acercarme o no, porque ella había dicho que le costaba controlar sus instintos. Pero odiaba verla así, odiaba verla sufrir de esa manera… Al final me decidí, y lentamente, para que ella se preparase y no se asustase, me acerqué con cuidado abriendo mis brazos para darle el abrazo que quise darle antes. Marc me sujetó del brazo, tenía casi tanto miedo como yo, pero le miré y le sonreí para darle confianza. Finalmente me soltó pero se acercó a la vez que yo, con lentitud. Cuando casi estaba al lado de Emma, ella gruñó. Se soltó del agarre de Peter y se transformó delante de nosotros. Se agazapó hacia atrás mientras seguía gruñendo, cada vez con más furia.
- ¡Emma, por favor! –le gritó Peter- Esta no eres tú. Tú eres dulce, cariñosa, amable, comprensiva… No eres el monstruo que crees ser. Sólo tienes que buscar dentro de ti.
Ella le escuchaba sin dejar de gruñir, aunque no se le veía tan agresiva. Y de pronto, cuando menos lo esperábamos, se dio la vuelta y echó a correr. Peter se transformó y salió detrás de ella, dejándonos a Marc y a mí solos y preocupados…

No hay comentarios:

Publicar un comentario